El mercado laboral no es igualitario en términos de género, si bien la situación de la mujer ha evolucionado de forma positiva en Baleares en los últimos años y es mejor que en el resto del Estado. Así se desprende de un informe elaborado por la Direcció General d'Economia del Govern sobre la mujer y el mercado de trabajo en las Islas.
Uno de los datos que más pone de manifiesto la desigualdad de género es la tasa de parcialidad, es decir, el porcentaje de personas con un contrato a media jornada sobre el total de contratación, muy superior entre las mujeres que entre los hombres. En concreto, la tasa de parcialidad femenina alcanzó el 19,5 % en 2018, mientras que la masculina se situó en el 5,6 %. De acuerdo con el estudio, esta gran diferencia «refleja como las mujeres son las que asumen mayoritariamente la conciliación laboral y familiar». Por este motivo, optan en muchas ocasiones por reducir su jornada laboral. Esta situación no es exclusiva de las Islas, sino que es generalizada ya que la tasa de parcialidad femenina en todo el Estado es del 24 % y la masculina del 6,8 %.
Por contra, las mujeres tienen más estabilidad laboral. La tasa de temporalidad femenina en 2018 fue del 27,6 %, por debajo de la masculina, del 29,2 %, una tendencia que no se repite en la media estatal y que es más favorable a los hombres.
Por otra parte, Baleares logró el pasado año la tasa de ocupación femenina más alta del Estado, del 52,6 %, aunque por debajo de la masculina (61,4 %), también la más elevada. En total, en 2018 se registraron 230.429 mujeres afiliadas a la Seguridad Social, el 46,4 % del total, que suponen 33.953 más que en 2007.