«La revisión del sistema de financiación para compensar nuestras funciones públicas es una prioridad que debería estar ya encima de la mesa de la administración pública». Así de contundente lo manifestó anoche el presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, Antoni Mercant, en el acto anual de entrega de premios de la corporación. Reivindicó que se establezca un modelo de financiación para la entidad, «que permita llevar a cabo una gestión de calidad sin comprometer su viabilidad». Durante su intervención recordó las tres áreas de acción de la Cámara: la internacionalización, la competitividad y la formación profesional, a las que definió como «tres pilares que, con una dotación económica justa y suficiente, darán contenido y valor añadido a nuestra misión».
Mercant presidió este martes por primera vez desde su elección al frente de la Cámara la entrega de premios, que en esta edición se limitó a un solo galardón, que fue para el expresidente de la entidad, José Luis Roses. La presidenta del Govern, Francina Armengol, fue la encargada de entregar la Medalla de Honor a Roses, quien también recibió los elogios de la jefa del Consolat: «Tiene motivos para sentirse orgulloso de su legado. Inició la presidencia con una crisis devastadora para muchos negocios y familias y se despide en uno de los momentos más álgidos de nuestra economía».
Por su parte, Roses, emocionado, agradeció el reconocimiento y tuvo un recuerdo para su antecesor, Joan Gual de Torrella. Y también hizo varios llamamientos: a los políticos para que apoyen la Cámara, y a los empresarios para que se acrecen a la entidad.