El Consell de Mallorca ha aprobado de manera definitiva la modificación del contrato con la empresa concesionaria Tirme para cerrar la puerta a la importación de residuos a Mallorca.
Con este último trámite, ratificado en el pleno de la institución insular, se eliminan todos los apartados referentes a la importación de residuos y se elimina la posibilidad futura de nuevas operaciones.
La consellera de Medi Ambient, Sandra Espeja, ha recordado que «conseguir que Mallorca no pueda volver a ser el basurero de Europa siempre ha sido uno de mis principales objetivos y de mi equipo. Ahora conseguiremos definitivamente cerrar la última puerta a la importación de residuos de fuera de Baleares».
Por otra parte, Espeja ha destacado que la ampliación del depósito de cenizas «es una consecuencia negativa más de la importación de basuras, ya que su quema generó más de doce mil toneladas de cenizas que fueron depositadas en el agua depósito de seguridad».