El precio del agua en Mallorca es barato en comparación con otras regiones españolas y europeas, las tarifas progresivas (mayor impacto económico a mayor consumo) no lo son suficientemente y hay que penalizar más los grandes consumos.
Éstas son algunas de las conclusiones de la comunicación Estructura de preus de l'aigua d'abastament urbà domèstic a Mallorca, de Angela Hof, Macià Blázquez y Joana Maria Garau, y expuesta este viernes por el segundo en las VII Jornades de Medi Ambient de les Illes Balears, organizadas por la Societat d'Història Natural.
Blázquez explicó a este periódico que «estudiamos y comparamos el consumo de agua en urbanizaciones extensivas con jardín de especies no autóctonas y piscina, con el de una zona urbana normal de primeras residencias. Si la media del consumo de agua en Baleares oscila entre 178 y 220 litros por persona y día, en algunas urbanizaciones extensivas se alcanzan casi los 1.200 litros por persona y día. Es decir, éstas multiplican por 6 la media de consumo».
Macià Blázquez, que es profesor titular de Geografía en la UIB, añade que «sin embargo, las tarifas progresivas gravan los consumos más altos un máximo de 2,8 veces los consumos medios. Por tanto, existe una clara desproporción entre unos y otros, y la pretendida progresividad para penalizar al que más consume finalmente no se consigue».
El profesor señala que «la progresividad no se da en los consumos más altos, pero tampoco se aplica de manera justa en los más bajos. Hemos detectado 16 municipios de Mallorca que bonifican un consumo por debajo de los 80 litros por persona y día. Otros 10 municipios bonifican los consumos por debajo de los 161 litros. Ello significa que hay muchos municipios que aplican las tarifas mínimas a los consumos muy bajos, y eso en principio está bien, pero esas cantidades son tan bajas que al final son muy pocos los beneficiarios de esta medida. Consideramos que sería más justo y efectivo bonificar a todos los que consumen por debajo de la media, y esas tarifas bajas llegarían a mucha más gente. La progresividad debe aplicarse a partir de la media de consumo hacia arriba».
Blázquez recuerda que, por normativa europea, los precios del agua deben cubrir las inversiones en la obtención y distribución de los recursos hídricos.