El Govern balear no solo tendrá más dinero el año que viene gracias al aumento en la recaudación, sino que además dejará de destinar parte del Presupuesto a las grandes obras que promovió Jaume Matas en la legislatura 2003-2007.
Quince años después de que comenzara el mandato del expresident, el Govern se libera el año que viene de abonar ocho millones al Palacio de Congresos y una cantidad similar para el pago del Palma Arena, según los datos aportados este miércoles por la consellera d'Hisenda, Catalina Cladera. Queda aún el pago de las obras del metro y de las autopistas de Eivissa, que se llevan buena parte de las inversiones destinadas a esta isla.
El fin parcial de esa hipoteca explica además que haya un descenso en dos conselleries que gestiona Més, Turisme y Cultura. La primera pagaba el Palacio de Congresos y la segunda, el Palma Arena. Otro departamento controlado por los ecosoberanistas, Serveis Socials, también pierde presupuesto en términos absolutos, pero en este caso es porque parte de las competencias que gestionaba hasta ahora pasarán a manos de los consells. En términos relativos, el Presupuesto aumenta gracias a nuevas partidas para la renta social garantizada.
Baja el presupuesto de la Conselleria de Turisme, pero sube el de la Agència Balear de Turisme, a pesar de que sus competencias de promoción turística se transfieren a los consells. El aumento del 37 por ciento se explica en el hecho de que este organismo gestionará a partir de ahora los proyectos que se financian con la ecotasa, por lo que es la subida de la ecotasa la razón última de que en 2019 suba el Presupuesto de este departamento.
La consellera d'Hisenda, Catalina Cladera, y el director general de Pressuposts, Jaume Carrió, entregaron este miércoles el proyecto de ley en el Parlament con el fin de que en breve comience la tramitación de las últimas cuentas de la legislatura. Todo está atado porque el proyecto llega con el aval de los partidos de izquierdas, que ya han dado su visto bueno a las cuentas presentadas por el Govern. No habrá apenas enmiendas y en diciembre se aprobarán sin problemas.
La consellera ya había explicado las líneas maestras de las cuentas cuando fueron aprobadas por el Consell de Govern, pero este miércoles quiso insistir en que los Presupuestos de 2019 serán los de la recuperación definitiva de los derechos de los funcionarios, con una subida salarial del 2,25 por ciento condicionada a que el Gobierno central pueda aprobar sus propios Presupuestos.
Esta subida salarial se hace extensiva también a los altos cargos, que de esta forma verán aumentados sus ingresos anuales. El proyecto de ley de Presupuestos detalla que el director de la Oficina Anticorrupción, volverá a ser el cargo público mejor pagado, con un sueldo que supera los 96.000 euros.
Apenas hay novedades por lo que respecta al sector público, con cuatro salvedades. Desaparece el Consorcio de Aguas, se crea el Institut d'Indústries Culturals y aparecen dos nuevos entes: el Institut Balear de l'Energia y el Ens de Residus de les Illes Balears.
La consellera destacó el fuerte impulso económico que tendrán los consells. El año que viene recibirán 66,55 millones más, un aumento del 18,5 por ciento. El de Mallorca obtendrá 300,7 millones, el de Menorca recibirá 55,3, el de Eivissa ingresará 60,34 y al de Formentera llegarán 9,12 millones.
También es Mallorca la Isla que recibirá un mayor gasto el año que viene, según los datos territorializados. El Govern hará inversiones en esta Isla por valor de 525,72 millones a los que se suman los 101,7 millones específicos para Palma; a Menorca se destinan 115,59 millones y a Eivissa, 140,44. Formentera recibirá 20,69 millones.
La consellera Cladera insistió, en cualquier caso, que estos presupuestos de fin de legislatura tienen un marcado carácter social y además presentan un fuerte componente inversor, con una previsión que supera los 600 millones de euros y que se acerca a los mejores años de la bonanza económica, con Francesc Antich en el Govern.