La Conselleria de Turismo, a través de la Agencia de Estrategia Turística (Aetib), y la Fundació Impulsa Balears (FIB) han acordado colaborar en la elaboración del primer índice de competitividad turística, con un presupuesto total de 65.000 euros.
Según ha indicado este lunes en una nota informativa la Conselleria, este índice se elaborará con parámetros que favorecen el desarrollo económico sostenible para aproximar el patrón de crecimiento balear al de las regiones europeas más adelantadas.
El presupuesto total del proyecto es de 65.000 euros anuales. La Agencia de Estrategia Turística aportará el 70 por ciento (45.500 euros) e Impulsa el 30 por ciento restante (19.500 euros). El convenio estará vigente hasta día 31 de diciembre de este año.
La consellera de Turismo, Bel Busquets, ha destacado que «será la primera vez que Baleares tendrá una estrategia turística planificada y basada en datos de la realidad de las Islas y también de los mercados competidores».
Además, Busquets ha explicado que la firma de este convenio se enmarca dentro de las nuevas tareas del Aetib, que se encarga de la gestión turística estratégica, y ha explicado que el trabajo realizado por la Impulsa Balears estará también a disposición de los agentes económicos y sociales para que los sirva en la toma de decisiones.
Por su parte, el director de la Fundació Impulsa Balears, Antoni Riera, ha explicado que se diseñará también una herramienta de vigilancia estratégica orientada a hacer un seguimiento de la posición competitiva que Baleares mantiene en materia turística respecto de su entorno competitivo más directo.
Riera ha asegurado que existe la necesidad de los agentes económicos y sociales «de disponer de información actualizada orientada estratégicamente que facilite la fijación de objetivos de competitividad turística, la identificación de factores críticos y la formulación de directrices estratégicas que mejoren el posicionamiento del destino turístico balear».
Igualmente, ha defendido que con este trabajo se podrá disfrutar de una «posición ventajosa en los rankings de competitividad global, que asegura que en cualquier región la capacidad para producir bienes y servicios que satisfacen las exigencias de los mercados internacionales y mejorar, simultáneamente la calidad de vida de su población».