Los técnicos de Cort trabajan contra reloj para ofrecer una propuesta de modificación del planeamiento de la fachada marítima, ya que el próximo 21 de diciembre finaliza la suspensión de licencias aprobada hace un año. Si para esa fecha no se ha aprobado un nuevo planeamiento, Endesa tendrá derecho a construir viviendas en los solares que tiene en primera línea, que suman una edificabilidad de 37.740 metros cuadrados. Así estaba previsto antes de que el gobierno de Aina Calvo modificase el planeamiento, pero el Tribunal Superior de Justicia de Balears lo anuló porque el estudio económico no justifica el cambio de solares.
Ahora el tiempo apremia al Pacte, que tiene solo tres meses para aprobar un nuevo planeamiento, que debe contar con el visto bueno de Endesa. De lo contrario, volverá a terminar en los tribunales con la espada de Damocles de indemnizaciones millonarias. El regidor de Urbanisme, José Hila, espera que los técnicos le entreguen una propuesta de planeamiento en octubre. Después, se reunirá con la eléctrica para encontrar una solución a esta zona.
Hila avanza que la intención del Consistorio es renunciar al edificio de Gesa, que tiene una edificabilidad de 15.000 metros cuadrados, y permutar los solares que Endesa tiene en la primera línea, por otros dos solares municipales en la segunda línea que suman 58.300 metros de edificabilidad. El edil asegura que los técnicos le dicen que al darle a Endesa los 15.000 metros de edificabilidad de Gesa (ahora no están previstos en el planeamiento en vigor) sí le cuadrarán las cuentas. Aunque aún no han terminado el estudio económico que debe determinar por cuánto se debe compensar cada metro de la primera línea en los solares de la segunda, Hila confía en le salgan los número. Cort solo tiene dos solares disponibles en la fachada marítima, por lo que no puede ofrecer otros para compensar la edificabilidad.
A simple vista, esta propuesta tiene pocos visos de salir adelante. Aunque la propiedad de los solares de primera línea donde Cort quiere hacer una zona verde no ha querido pronunciarse, todo apunta a que no estará dispuesta a cambiar 37.740 metros cuadrados de uso residencial en la primera línea por 58.300 metros de edificabilidad en solares de segunda línea; aunque esta cifra podría aumentar. Es obvio que los solares de primera línea tienen un valor económico muy superior. Además, la eléctrica tendría que quedarse con el edificio de Gesa, que tiene un uso principal de oficinas; solo el 40 % se podría destinar a otros usos (residencial, hotelero, comercial...). También hay que tener en cuenta que es un edificio catalogado, que debe tener el visto bueno de la Comissió de Patrimoni del Consell.
El tripartito que gobierna en el Ajuntament de Palma tiene otra opción sobre la mesa, planteada por el Col·legi Oficial d'Arquitectes de Balears: permitir la construcción de edificios en el solar de Gesa. Hila asegura que no se lo plantea, aunque tampoco lo descarta. Lo que sí tiene claro es que el próximo 21 de diciembre la fachada marítima tendrá un nuevo planeamiento aprobado inicialmente, aunque reconoce que hasta su aprobación definitva -después de las elecciones- puede sufrir cambios.
Por favor, que hagan un rascacielos para dar cabida a todos los migrantes y que, además, haga juego con el edificio de GESA, catalogado BIC gracias al Consell Insular de Mallorca y al COAIB