El Govern no tiene intención de extender a otras Islas la «propuesta piloto» y «de carácter excepcional» que ayer aprobó para Formentera: limitar la entrada vehículos. Se trata, según la presidenta Armengol, de una medida «pionera» en Europa.
Lo que ayer aprobó el Ejecutivo, que celebró en esa Isla su reunión semanal, es un proyecto de ley (que ahora iniciará su tramitación parlamentaria) que deja en manos del Consell de Formentera, que también es su Ayuntamiento, la limitación de la entrada de vehículos.
La ley habilitará al Consell para limitar durante los meses que considere oportunos la entrada de vehículos y la circulación por criterios medioambientales, y establecer un techo de vehículos en circulación y un sistema de reserva previa para autorizar su entrada en la isla en los períodos de limitación, con cuotas específicas para los residentes de Ibiza.
Armengol, que ayer actuó como portavoz del Ejecutivo y explicó el acuerdo a los medios de comunicación, subrayó que la intención es que esta medida pueda entrar en vigor de cara a la próxima temporada turística alta.
La reunión se celebró en la sede del Consell. Su presidente, Jaume Ferrer, «agradeció» el esfuerzo del Ejecutivo en asumir la propuesta y destacó la unanimidad que existe en la isla para concretarla.