La Guardia Civil ha detenido este viernes en el municipio de Santanyí a otros cuatro individuos de los que se sospecha que viajaban en una de las pateras que el jueves fueron interceptadas en aguas de Baleares.
De esta forma, se eleva a 12 el número de personas que podría haber llegado en la patera localizada en Mallorca, a los que se suman los 38 varones, cuatro de ellos menores, que navegaban en las tres pateras interceptadas en aguas de Cabrera.
En un acto este viernes, la delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, ha asegurado que pese a la interceptación de estas cuatro pateras, Baleares no es «un punto preferente» para la llegada de inmigrantes por mar.
Sánchez ha recordado que, contando con los inmigrantes llegados en estas últimas embarcaciones, las cifras siguen siendo «muy inferiores» a las del año pasado.
Concretamente, han llegado siete pateras y 72 inmigrantes frente a las 23 pateras y 267 inmigrantes del año anterior.
La delegada del Gobierno también ha explicado que los inmigrantes que llegan en patera a Baleares presentan una tipología muy concreta. «El 96 por ciento son argelinos, todos varones y jóvenes, y no presentan afortunadamente las extremas necesidades que se ven en los subsaharianos que llegan a España a través del Estrecho de Gibraltar y Canarias».
Todos ellos pasaron a disposición judicial en la tarde de este viernes, para sus plenas garantías en un procedimiento por entrada ilegal en España del que se encarga la Policía Nacional.
Después serán trasladados a un centro de internamiento hasta su devolución al país de origen. Los cuatros menores serán trasladados a un centro de acogida.
La delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, ha felicitado el trabajo de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil en la localización e interceptación de estas embarcaciones, y especialmente del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), «que ha demostrado su efectividad para detectar la llegada de pateras».