El abogado Santiago Fiol denunció este viernes ante la Fiscalía de Medio Ambiente los vertidos que se están produciendo en la bahía de Palma y que han obligado a cerrar varias veces las playa de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí. La denuncia no va contra nadie, si no que se pide que se investigue quiénes son los responsables del vertido de aguas fecales.
Fiol sostiene que debe investigarse porque la contaminación de las aguas podría ser constitutiva de delitos contra los recursos naturales, la fauna y flora, el medio ambiente y la salud pública. Además, destacó que «está demostrado que estos vertidos provocan la muerte de la posidonia». En este sentido, asegura que «el principal contaminante no somos los navegantes, si no las administraciones públicas que vierten al mar toneladas de suciedad». Fiol, que también es navegante, decidió llevar este tema a la Fiscalía para que lo investigue ante la «quietud de asociaciones náuticas, el GOB, Terraferida, las marinas, etc».
Por su parte, la playa de Can Pere Antoni permaneció este viernes cerrada, después de que el pasado jueves por la tarde se colocase la bandera roja debido al nuevo vertido que se produjo. Pese a las intensas lluvias de ayer, los vertidos no afectaron a la playa de Ciutat Jardí.
Sin embargo, el viernes no fue la única playa de Palma cerrada, ya que la tormenta con aparato eléctrico obligó al Consistorio a cerrar todas las playas del término municipal.
En este contexto, los vecinos del Molinar expresaron su malestar con la actuación de Cort y reclamaron aguas limpias (ver imagen superior). Sin embargo, esta zona en concreto no se ve afectada por el protocolo que aplica en Ajuntament en caso de vertidos, aunque no se descarta hacerlo en un futuro.