La comida entre el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y Felipe VI ha tenido lugar este lunes, a las 13.00 horas, en el Palacio de Marivent de Palma. También han participado en el almuerzo la Reina Letizia y la esposa del líder socialista, Begoña Gómez.
Esta cita ha restablecido la costumbre de otros expresidentes del Gobierno, como José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, de ir acompañados de sus esposas a Marivent para almorzar o cenar con los Reyes tras uno de los despachos de verano.
La tradición se interrumpió durante la etapa de Rajoy, que nunca fue con su mujer, Elvira Fernández, a la residencia veraniega de la Familia Real en Mallorca cuando se entrevistó con el jefe del Estado.
El almuerzo en Marivent ha sido el primer acto oficial de Begoña Gómez con Sánchez como jefe del Ejecutivo.
Gómez ha llegado a Palma junto a Sánchez desde Doñana (Huelva) y ha sido después de la reunión con don Felipe cuando se la ha visto por primera vez en la foto que se han hecho con los Reyes ante la fachada de Marivent.
Los dos matrimonios, con don Felipe y Sánchez en medio, se han mostrado sonrientes en las imágenes distribuidas por la Casa del Rey.
Gómez ha lucido un vestido blanco con flores azules, mientras que la Reina ha optado por un estampado floral en color coral. El Rey y Sánchez han portado traje gris y azul oscuro, respectivamente, con corbata.
Desde que es jefe del Gobierno, la única ocasión en la que se le ha visto en público con su esposa fue el 20 de julio, cuando asistieron al Festival Internacional de Benicàssim (FIB) a ver el concierto de la banda estadounidense The Killers.
Sánchez voló a Castellón para verse con el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y de ahí se desplazó a Benicàssim para ir al FIB con su mujer, lo que motivó las críticas de la oposición por viajar en avión oficial para disfrutar de un evento musical.
En el tiempo que Sánchez lleva en la Moncloa, Gómez también acudió a un desfile de moda el 10 de julio en Madrid, aunque lo hizo sola.
En aquel acto, Gómez afirmó que «la moda de España necesita todo el apoyo y el impulso» por el peso económico que representa.
Sánchez y su esposa, que se casaron en 2006, tienen dos hijas, Ainhoa y Carlota, de edades prácticamente similares a las de la princesa Leonor, que en octubre cumple trece, y la infanta Sofía, que tiene once.
Natural de Bilbao, Gómez ha trabajado en los últimos años en una empresa de captación de fondos para ONG.
Su vínculo con los colectivos sociales fue lo que le llevó a coincidir con la Reina Letizia el 13 de junio del pasado año en Madrid en la entrega de premios del Comité Español de Unicef, en la que fue galardonado el ex secretario general de la ONU Ban Ki-moon.
La presencia de Sánchez en Marivent para verse con los Reyes recupera la costumbre de los ex presidentes del Gobierno José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero de ir acompañados de sus esposas a Marivent para almorzar o cenar con los Reyes tras un despacho de verano.
La mujer de Aznar, Ana Botella, y la de Rodríguez Zapatero, Sonsoles Espinosa, estuvieron varias veces en la residencia veraniega de la Familia Real.
Esa tradición se interrumpió durante el mandato de Mariano Rajoy, puesto que su mujer, Elvira Fernández, nunca le acompañó a Marivent.
Desde que Sánchez irrumpió en la escena política en junio de 2014 como nuevo secretario general del PSOE, Gómez participó en algunos actos de partido con su marido.
El más destacado fue el celebrado en junio de 2015, cuando Sánchez fue proclamado candidato a las elecciones generales y subió con ella al escenario ante una gran bandera de España, en una puesta en escena similar a la de los líderes políticos de Estados Unidos.
Sánchez siempre ha sostenido que su mujer ha sido una persona «muy importante en su vida» y por ello le ha acompañado en otros actos relevantes de las dos campañas de generales en las que Sánchez ha participado (diciembre de 2015 y junio de 2016).
El matrimonio también ha acudido a otros actos públicos, como a la última entrega de los premios Goya de cine celebrada el pasado 3 de febrero, en la que ambos lucieron los abanicos rojos que simbolizaban la campaña «Más mujeres», y a la gala de los Premios Princesa de Asturias.