Cort expropiará este mismo año los terrenos necesarios para la ampliación y mejora del tramo del Camí dels Reis comprendido entre la rotonda de Son Suredeta y la rotonda del Camí de Son Rapinya, un proyecto que se ejecutará a partir del año que viene a fin de paliar los graves atascos circulatorios que se producen a diario durante las horas de entrada y salida de los colegios.
El objetivo es que este camino pueda estar ampliado para cuando empiece el curso escolar 2019-2020, según reconoció el gerente de Urbanisme, Joan Riera. Para ello, la Gerència d'Urbanisme está ultimando los trámites de la expropiación y la redacción del proyecto de ejecución, que contempla la construcción de aceras, un carril bici segregado y calzada bidireccional que completaría la red viaria de la zona.
Fuentes del área de Urbanisme declaran que «la necesidad de esta propuesta se ha reiterado en numerosas ocasiones desde este departamento» y se considera que «es mejor impulsar la redacción y ejecución del proyecto lo más pronto posible».
Una vez finalizada la redacción del proyecto inicial se podrá proceder a expropiar los terrenos durante este mismo año. Así, se está trabajando en la valoración de los mismos y la partida consignada para esta operación es de 390.000 euros, contemplada en el presupuesto del área de Urbanisme.
Carril bici
Una vez finalizada la expropiación se realizará el proyecto de ejecución del desdoblamiento de este tramo, ya en 2019. En concreto el tramo que se va a expropiar es el que está comprendido entre la base Jaume II y el colegio Madre Alberta. El tramo desdoblado mantendrá el carril bici y su longitud será de 1.100 metros aproximadamente.
En esta zona se encuentran ubicados los colegios Madre Alberta, La Salle y Montesión, que generan un elevado volumen de tráfico, al que hay que sumar los desplazamientos de los residentes de Son Rapinya, Son Xigala, La Vileta, Arabel.la, Son Quint y Son Vida, lo que provoca de forma diaria y en las horas puntas graves colapsos de tráfico en el Camí de Son Rapinya y en el Camí de La Vileta que sufren los residentes y todos aquellos conductores que se han de desplazar por motivos laborales o para llevar a sus hijos al colegio.