El Ábaco, emblemático bar de La Llotja cerrará el 31 de diciembre del próximo año y no lo hará por voluntad propia de sus arrendatarios.
Los propietarios del inmueble proyectan abrir un hotel y por tal motivo no han renovado el contrato a quienes han regentado este singular negocio desde 1981. La apertura de Ábaco, ubicado en Can Marcel, un casal de la calle Sant Joan, fue todo un acontecimiento, no sólo por sus cócteles, sino por su barroca decoración, con cientos de flores y frutas frescas por doquier, sus grandes candelabros con velas encendidas y su mobiliario de época, complementado por el susurro de la música clásica.
Entrar en Ábaco es como introducirse en el decorado de una película de Visconti. Su creador y decorador fue Salvador Palao y el nombre del bar fue tomado de los enormes ábacos de las columnas del zaguán del casal. El Financial Times lo calificó en 1984 como «el bar más notable del mundo».
El anuncio de su cierre supone un nuevo revés para la historia social de Palma.