La inoperancia de Cort ha propiciado que un grupo de vecinos del barrio del Nou Llevant se tome la justicia por su mano y coloque unas macetas para impedir la entrada de coches a la acera. Patricia Amengual (nombre ficticio) es una de las vecinas afectadas. Explica que «hay un aparcacoches que hace subir los vehículos a la acera de la calle Montevideo con la esquina Ciudad de Querétar. Llevamos unos tres años con este problema».
La zona está normalmente abarrotada de vehículos. La cercanía al Palacio de Congresos y a varios colegios hace que los aparcacoches ilegales proliferen en la zona, y la falta de aparcamiento ha supuesto la ocupación diaria de la acera. «Los vecinos llevamos años quejándonos y pidiendo a Cort unos pilones fijos que impidan la entrada de vehículos, pero solo han puesto unas vallas que el aparcacoches retira en la cara de los policías, y no pasa nada», explica la afectada.
Viendo que el problema se alargaba demasiado, los vecinos decidieron organizarse con un grupo de amigos para colocar este miércoles noche unas macetas hechas de neumáticos, pintadas como mariquitas. En el interior había romero y un ficus lyrata. Amengual insiste en que «esta acción la hacemos como último recurso, desde el Ajuntament no hacen nada y desde la policía nos sugieren pedir una orden de alejamiento, pero es un hombre agresivo y no queremos que se nos identifique»
Kiko Sabater, el nombre ficticio de uno de los amigos de los afectados, explica que «no tenemos miedo a que nos multen, porque amar otro tipo de ciudad disuelve los miedos que nos puedan imponer las ruinas de la vieja ciudad». Sabater asegura que «pueden quitar las macetas, pero no la capacidad de la gente para actuar contra este tipo de cosas». «Si quitan las plantas, esperamos que las instituciones sientan verguenza de quitar algo que deberían haber puesto ellos. Sólo queremos solucionar el problema», matizan los dos amigos.
«no tenemos miedo a que nos multen, porque amar otro tipo de ciudad disuelve los miedos que nos puedan imponer las ruinas de la vieja ciudad» Necesitamos más poetas activistas!