El Consell de Mallorc ha anunciado que las obras de reforma y adaptación del antiguo edificio C de la Residencia Llar d'Ancians han finalizado, lo que ha supuesto la creación de 60 nuevas plazas para personas dependientes, así como la adaptación de los servicios al modelo de atención centrado en la persona que defiende la institución insular.
Tras 18 meses de trabajo y una inversión de unos 1,4 millones de euros, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) y su dirección insular de Atención a la Dependencia han podido «hacer realidad unos de los proyectos más importantes y necesarios de esta legislatura», según ha explicado el Consell en un comunicado.
El presidente del Consell, Miquel Ensenyat, acompañado de la consellera de Bienestar y Derechos Sociales y presidenta del IMAS, Margalida Puigserver, y el vicepresidente primero del IMAS, Javier de Juan, han inaugurado este jueves la reforma de estas instalaciones.
Asimismo, Ensenyat ha manifestado que «el proyecto responde al compromiso que tiene el actual Consell con las personas, y concretamente con las que más necesidades tienen». El presidente también ha afirmado que «la atención a las personas mayores con dependencia se configura como uno de los grandes retos de la política social de las próximas décadas, no únicamente para Mallorca, sino para el conjunto de la Unión Europea».
Por su parte, la consellera Puigserver ha asegurado que «uno de los principales objetivos del IMAS es el de reducir la lista de espera de dependencia, y con este proyecto se cumple el compromiso con la ciudadanía de Mallorca».
Puigserver también ha apuntado que «con la reforma de este edificio se proporciona un servicio de calidad que mejore realmente la atención que reciben todas las personas que, por circunstancias de la vida, se encuentran en situación de dependencia».
Finalmente, el vicepresidente del IMAS, Javier de Juan, ha afirmado que «el edificio C representa la mayor inversión social hasta el momento desde la creación del IMAS hace 15 años». «El nuevo edificio C es el ejemplo de cómo queremos nuestras residencias públicas del futuro: seguras, de calidad, confortables y, sobre todo, cercanas», ha añadido.
La reforma ha consistido en la reparación de todas las fachadas del edificio y la reforma completa de todas las plantas, para adecuarlo así a la normativa, destacando fundamentalmente el Decreto 123/2001 de centros para la tercera edad y el Decreto 110/2011 de accesibilidad universal.
De este modo, se han creado nueve habitaciones con baño privado por planta -tres individuales y seis dobles de entre 16 y 26 metros cuadrados-, que suponen un total de 15 nuevas plazas por planta. Asimismo, cada una de las cuatro plantas (planta baja y tres alturas), cuenta con un comedor y sala de televisión de 50 metros cuadrados para los usuarios, así como un baño, un vestidor y un 'office' para el personal.
En este sentido, desde la Institución han destacado el hecho de que en la reforma se han priorizado aquellos elementos clave en el diseño de un entorno desde el modelo de atención centrado en la persona. Así, se ha distribuido el edificio en unidades de convivencia, cada una en una de las plantas, con el fin de fomentar la interacción social, la sensación familiar y el ambiente casero, simulando un hogar.
Entre otras mejoras, se ha recalcado la sustitución de los cerramientos y carpinterías para mejorar el confort térmico y acústico de las dependencias interiores, así como la eficiencia energética con la instalación de placas solares de apoyo para contribuir a la generación de agua caliente sanitaria.