La asociación ecologista Amics de la Terra defiende que, en paralelo al desarrollo de la Ley de Cambio Climático, «se tendrían que fijar unas tasas para ir estabilizando el número de turistas y población» del archipiélago.
Estas restricciones demográficas deberían ligarse «a un máximo de emisiones» para evitar que «los ahorros conseguidos por un lado se vean absorbidos y superados por el otro», indica la organización en un comunicado.
Amics de la Terra ha hecho esta propuesta con ocasión de la presentación de 24 alegaciones a la Ley de Cambio Climático propuesta por el Govern balear, que celebra como un «esfuerzo» necesario de cara a la «mitigación y adaptación» a los efectos del calentamiento global.
No obstante, lamenta que «la ley queda bastante ligada a las directrices económicas de la mal llamada economía sostenible», que no será tal mientras no se produzcan «cambios estructurales importante en la primera fuente de ingresos» de Baleares, el turismo.