Es una de las consignas de los más de cien manifestantes que durante la mañana del domingo han protestado en Palma contra el actual modelo turístico.
El lugar escogido ha sido la Estación Marítima, en el Puerto de Palma, justo enfrente de donde está atracado el Symphony of the Seas, el considerado actualmente como el mayor crucero del mundo, que alberga espacio para 9.000 personas.
Otro de los lemas de los manifestantes ha sido «Ciudad para quien la habita, no para quien la visita». Durante la concentración Maria Bover ha leído un manifiesto en el que se ha criticado que el buque «quema como el 20% de la central términa de Es Murterar, en tres días consume tanta energía como el pueblo de Sant Joan en un año. Consume 15 toneladas de fuel cada hora, una cantidad de combustible que permitiría que 5.655 coches hiciera en trayecto Palma-Manacor».
También han defendido la soberanía para los puertos de Balears, que actualmente son competencia estatal. La concentración ha discurrido sin incidentes.