El restaurante de Palma donde se originó, el pasado mes de diciembre, el brote de la hepatitis A que ha contagiado a 33 personas, 4 de ellas trabajadoras del establecimiento, será sancionado si ha incumplido «alguna exigencia» que haya impedido garantizar la seguridad alimentaria. Así lo indicó este jueves la consellera de Salut, Patricia Gómez, explicando que desde Salut Pública se ha abierto un expediente para investigar las condiciones del restaurante.
La consellera aseguró que todavía «no se puede descartar algún caso más», aunque aseguró que la situación está «controlada» y que se han tomado todas las medidas necesarias para garantizar que el establecimiento está actualmente libre del virus de la hepatitis A.
El doctor Antonio Pareja, experto en Epidemiología de Son Llàtzer, recordó este jueves que «la hepatitis A es una enfermedad que no se cronifica nunca», que en la mayoría de los casos es leve y «en ocasiones es asintomática».
Pareja quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a la población y recordó que «lo importante es mantener una buena higiene, hay que lavarse mucho las manos y no estornudar sobre la comida».