Las comunidades de Madrid, Cataluña y Baleares son las más perjudicadas por el sistema de financiación autonómica, según un estudio publicado por el Instituto de Economía de Barcelona (IEB) de la Universidad de Barcelona.
La segunda edición del Mapa de la Financiación Autonómica del IEB ha concluido que un ciudadano de la Comunidad de Madrid contó en 2015 con 3.190 euros antes de la nivelación autonómica, cifra que se redujo a los 2.369 euros al final del proceso, lo que supuso una reducción de fondos del 25,7 %.
En Baleares, un ciudadano generó de media 2.696 euros, pero la aplicación de los mecanismos de nivelación y los fondos de ajuste del modelo rebajaron esa cantidad a los 2.379 euros, un 11,8 % menos.
En Cataluña, la cifra inicial fue de 2.632 euros y paso a ser de 2.370 euros, cambio que supuso una reducción del 9,7 %.
Según el IEB, estas tres comunidades son las únicas que contaban con una partida con más recursos disponibles por habitante que la media del Estado (2.387,41 euros) y que tras la aplicación del sistema acaban teniendo recursos por debajo del promedio, situación que se produjo en 2013 y 2015.
Para la investigadora de la IEB Maite Vilalta, las distorsiones que genera el actual modelo de financiación no provienen de la aplicación de los mecanismos de nivelación, como el fondo de garantía de servicios públicos fundamentales.
«Lo que hace que algunas de las comunidades con más recursos acaben contando con menor inversión que la media es la entrada de los ajustes de suficiencia, competitividad y cooperación, que provocan una distorsión en la redistribución y cifras finales poco justificables, como las que vemos en el Mapa de la Financiación Autonómica del IEB», ha recalcado Vilalta.
La profesora ha valorado que la próxima reforma del modelo debería «aumentar el volumen global de recursos del sistema, la autonomía financiera de los gobiernos y establecer un mecanismo de nivelación que respete el principio de ordinalidad», y ha subrayado que los territorios forales deberían contribuir al sistema.
En el extremo opuesto de Madrid, Baleares y Cataluña se encuentran comunidades como Extremadura, que tras la aplicación de los mecanismos de nivelación y los fondos de ajuste aumentan sus recursos disponibles.
Un ciudadano de Extremadura cedió de media 1.538 euros en 2015, pero el modelo de financiación le permitió acabar contando con 2.685 euros, lo que supuso un incremento del 73,5 % en sus recursos.