Los servicios de socorrismo de las cinco playas de Palma han cerrado la temporada de verano con la atención de 36.960 incidencias, 95 evacuaciones y 32 rescates.
En total, este año han perdido la vida 5 personas en estas playas frente a las 3 del año pasado, mientras que las evacuaciones a los hospitales ha sido de 95 este año por 111 el pasado.
La concejala de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal de Palma, Neus Truyol, ha explicado este miércoles, con ocasión precisamente de un simulacro de emergencia, que este verano «se ha incrementado la presión humana en las playas».
Los servicios de socorrismo han llegado a «casi 37.000 incidencias, una cifra que, en comparación con otros años y teniendo en cuenta el incremento de densidad de gente, no supone un incremento significativo», según Truyol.
De estas 37.000 incidencias, «sólo 32 han supuesto un rescate», un hecho que demuestra que «la mayor tarea que están haciendo los socorristas es la de prevención». En relación a los puntos de accesibilidad, se han solicitado más de 600 servicios.
La mayoría de los usuarios de las playas de Palma son turistas que, dado su desconocimiento del medio, suponen un importante grupo de riesgo.
Los principales riesgos potenciales son la presencia de bañistas en el canal de las embarcaciones, fuera de la zona balizada de la playa, en la bocana de un puerto o en zonas de rocas.
Durante esta temporada se han practicado 1.134 asistencias en las cinco playas de la capital balear.
En total se han atendido 7 paradas cardiorespiratorias y 32 rescates en el agua, la mayoría de ellos en Cala Major y en Ciudad Jardín.