En Baleares, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) «guía y acompaña al paciente desde el diagnóstico, durante el tratamiento. Está comprobado que esa compañía alivia al enfermo y el proceso se supera de forma de diferente», asegura Yanina Paglioni, trabajadora de la asociación.
Con motivo de la conmemoración del Día Mundial contra el cáncer de mama, recuerdan que esa ayuda es muy variada, desde «asegurarnos de que el paciente tiene sus necesidades básicas cubiertas a darle orientación jurídica, laboral, algún tipo de ayuda o acceso a subvención, o explicarle cómo hacer determinados trámites y gestiones».
Paglioni confirma que en la asociación hay un importante número de personas afectadas de cáncer de mama, pero subraya que también «es el que tiene mayor índice de superviencia». Algunas de las mujeres que pasan por la sede balear de la AECC, tras superar la enfermedad, deciden aportar su experiencia y hacer algún tipo de voluntariado en la asociación para ayudar a otras mujeres. «Sucede en un porcentaje importante», asegura Paglioni.
Durante el transcurso de la enfermedad, pero también desde el diagnóstico, la AECC ofrece atención psicosocial grupal e individual al paciente y a su entorno, que en muchos casos también lo necesita». No obstante, también se realizan talleres y actividades, algunas relacionadas con el ejercicio físico, «muy importante y recomendado mientras sea posible durante el tratamiento».
Desde la AECC han puesto en marcha un programa de voluntariado, Programa contigo, que pone a disposición de los enfermos tanto asistencia fija o móvil, como el acompañamiento domiciliario entre 4 y 6 horas semanales.