Hasta 35 de cada 100 euros de ayudas sociales que concede Cort son para vivienda, una demanda que se mantiene estable con respecto al año pasado, mientras que las referidas a alimentación y otras necesidades básicas han descendido en el último año. Desde el área de Benestar i Drets Socials se explica que esta bajada se debe a que «las condiciones económicas de las familias han mejorado y ha habido menos demanda», según palabras del director general de Benestar i Drets Socials, Joan Antoni Salas, quien confió en que la bajada se consolidará durante los últimos meses del año.
El problema de la vivienda, lamentó el director general, «no se solventa». «A pesar de la mejora en las necesidades básicas, el acceso a la vivienda se mantiene como una dificultad grave para las familias de Palma», añade la regidora de Benestar i Drets Socials, Mercé Borràs». «La demanda va bajando pero las necesidades existen de forma diferente –matiza la edil–, se ayuda de una otro manera, reforzando el trabajo de acompañamiento».
Para este año Cort destinará 4 millones para estas ayudas sociales, igual que el pasado cuando, al agotarse el presupuesto, se debió ampliar la partida hasta los 4.170.020 euros que finalmente se destinaron a las 20.179 ayudas.