El arquitecto Santiago Calatrava estaría «encantado» de presentar hoy el proyecto de reordenación del Moll Vell de Palma y construcción de un palacio de la ópera que le encargó Jaume Matas para que los mallorquines apreciaran «la bondad» de una idea que cree vigente y que le reportó 1,2 millones de euros.
Calatrava ha declarado esta mañana como testigo en el juicio en la Audiencia de Palma en el que se sienta en el banquillo como único acusado el expresidente del Govern balear, para quien las acusaciones piden 15 meses de prisión por prevaricación y tráfico de influencias por forzar la contratación urgente y sin concurso del arquitecto en vísperas de las elecciones autonómicas de 2007.
El arquitecto valenciano ha señalado que, en contra de lo que argumentó el exministro de Medio Ambiente para justificar el encargo directo, su despacho ha competido en muchos concursos para el diseño y ejecución de proyectos en todo el mundo.