Cerca de 200 personas se han concentrado este sábado en Palma para protestar contra la actuación del Gobierno central en Cataluña. Se ha celebrado con motivo de la visita del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a la clausura de la cumbre de presidentes provinciales del PP.
Las personas concentradas han protestado contra las actuaciones del Gobierno central para evitar que se celebre el referéndum independentista de Cataluña. La cumbre del PP se celebraba en el Hotel Gran Melià Victoria de Palma, donde la policía ha restringido el acceso a algunas calles. En un primer momento, la calle Joan Miró, a la altura del hotel, los agentes no han dejado pasar ni a manifestantes ni a viandantes. Por ese motivo, la concentración se ha trasladado a un callejón, donde van llegando cada vez más personas al grito de 'Votarem' y 'Democràcia'.
Mientras los asistentes a la concentración seguían llegando, algunos militantes del PP han cruzado junto a ellos para llegar a la reunión. Más allá de algunos gritos, principalmente de 'Votarem', no se han registrado ni incidentes ni empujones.
En vista de que el dispositivo policial no permitía que la concentración se posicionara frente al hotel, los asistentes se han dirigido a la Plaça Aigua Dolça, donde se han reunido con las personas que se concentraban allí. Unas 200 en total.
Allí se ha leído un manifiesto de la Coordinadora d'Entitats Mallorquines per la Defensa de la Democràcia, les Llibertats i els Drets Civils. Un discurso que ha empezado dudando de que Palma haya sido elegida de manera aleatoria para la cumbre del PP: «Niegan la existencia de los Països Catalans, pero hacen lo imposible por contrarrestar los lazos lingüísticos, culturales, económicos y sociales que nos unen [a Cataluña]».
«Consideramos que en Cataluña se há declarado un estado de excepción encubierto y que se vulenran derechos y libertades básicas, como los de expresión, de reunión, de información, de imprenta, de inviolabilidad del correo...», han explicado, al tiempo que han esgrimido que «además, se están llevando a cabo actuaciones arbitrarias no sustentadas por ninguna leo y sentencia». En este sentido, «la detención de altos cargos de la Generalitat, que se suma a la imputación y citación de representantes parlamentarios y de centenares de alcaldes, es inaudita e inadmisible en democracia».
Por estos motivos, la Coordinadora d?Entitats per la Democràcia ha querido dejar claro su «rechazo al Gobierno del Estado». «Un gobierno que maltrata a nuestra gente y a nuestro territorio, legislando, por ejemplo, a favor de las prospecciones sin tener en cuenta el efecto terriblemente negativo en las Baleares».
Diálogo
El manifiesto afirma que «las Islas Baleares conocemos muy bien la incapacidad de diálogo del Gobierno Rajoy y cómo, tras la excusa constitucional, están practicando una brutal recentralización del ya de por sí insuficiente y agotado modelo autonómico».
Por eso, «manifestamos que es la misma falta de diálogo hacia Cataluña, la incapacidad de escuchar las demandas ciudadanas, lo que nos ha llevado a este callejón sin salida. Es inaudito, en la Europa del siglo XXI, que un estado, supuestamente democrático, actúe de la forma que lo hace el estado español, con prepotencia y autoritarismo, sin atender la demanda de una parte significativa de la población».
Por todo ello «decimos a Mariano Rajoy que no es bienvenido, que no lo queremos, por sus continuos desprecios a esta tierra y en sus instituciones, y por el autoritarismo y la falta de talante democrático que está demostrando con la ciudadanía de Cataluña. Lo hacemos por solidaridad, pero sobre todo porque hay que ser conscientes: las libertades y derechos que se recortan los ciudadanos de Cataluña mañana nos pueden ser recortados nosotros».