El Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (GOB) ha pedido a la fiscalía la apertura de una investigación por el vertido de residuos en el puerto de Palma, una situación que han descrito como «grave» además de suponer un «riesgo para el ecosistema y la salud humana».
Según un comunicado de este miércoles del GOB, el Consell de Mallorca ha paralizado el vertido pero el material «sigue en el agua y no se tiene ninguna garantía respecto a los residuos vertidos», sobre todo, «en cuanto a la presencia de posibles metales pesados».
Desde la asociación han remarcado que «el efecto más visible es la presencia persistente de plásticos medio quemados en las playas cercanas», algo que, «es peligroso, pero no la principal preocupación».
En este sentido, el GOB ha recordado que los residuos provenientes del proceso de incineración para las obras del Moll de Ponent por parte de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) continúan «preocupando a la sociedad y entidades ecologistas».
Durante el mes de junio, el GOB pidió la paralización y retirada del material vertido. Sin embargo, hasta día de hoy, «no hay ninguna repuesta que tranquilice». Además, han remarcado desde el grupo ecologista que «podría ser potencialmente considerado como un delito ecológico».
Por todo ello, el GOB ha requerido el expediente de investigación para «clarificar los hechos denunciados» y han recordado que, según el Parque de Tecnologías Ambientales de Mallorca (Tirme), «el proceso de incineración no se realiza correctamente y no asegura la destrucción del residuo».
El GOB ha calificado de «escándalo» el vertido de residuo al mar y ha pedido explicaciones a los responsables ya que consideran que se trata de una operación «perversa» llevada a cabo con la «excusa de reutilización» que pretende «quitarse de encima el excedente de residuos de la planta de incineración y evitar el coste del correcto almacenamiento de Tirme».