El Ajuntament de Palma activó este viernes la ‘Operación Nube' debido a una afluencia de coches mayor de la habitual. Nada imprevisto dada la época del año en que estamos y el mal tiempo de este viernes. Los accesos a la ciudad se colapsaron en las primeras horas, una situación que se prolongó hasta mediodía, al igual que en el centro de la ciudad.
El tráfico dentro de Palma fue denso e intenso, con retenciones en la zona de entrada a la ciudad por la autopista de Llucmajor. También hubo retenciones en puntos del Passeig Marítim, Avinguda Argentina, Jaume III y las Avingudes. Esta situación de colapso afectó al servicio de la EMT, cuyas frecuencias se ampliaron debido a un mayor volumen de tráfico. Ello provocó que los pasajeros se acumularan en las paradas ya que tuvieron que esperar más tiempo para coger el autobús.
Ante esta situación, desde Cort movilizaron varios agentes de la Policía Local para controlar la entrada de la calle Antoni Maura, la plaza Joan Carles I y los aparcamientos del Mar y de Passeig Mallorca.
El colapso finalizó a mediodía, aunque algunas líneas de autobús, como la que va al aeropuerto, siguieron saturadas. La desaparición de las nubes y el comienzo del fin de semana contribuyeron a vaciar el centro y a despejar los principales carriles.