La jefa del departamento jurídico de Ports declaró en Fiscalía que el proceso de adjudicación del puerto de Calanova presentó una serie de irregularidades y que presenta vicios que considera «insalvables». La funcionaria apunta sobre todo a dos aspectos en el proceso: por un lado se validó la oferta que presentó la adjudicataria, Port Olimpic Calanova S. L., a pesar de que fue considerada temeraria económicamente por los técnicos. Por otro, se permitió a la empresa una redistribución de amarres que le permitía incluir embarcaciones de más de 25 metros de eslora, algo que no constaba en los pliegos y que le permitía aumentar la rentabilidad de la explotación.
Sobre la oferta, recuerda que tanto el ingeniero de Ports como la interventora del Govern que estaban presentes en la mesa de contratación pidieron que se excluyera porque era desproporcionada. Era una cuantía muy por encima de lo que ofrecían los otros aspirantes y, parte de ese precio se justificaba por los amarres de 25 metros. El secretario general de la Consellería, Joaquín Legaza, le convocó a una reunión en la que se informó de que se iba a hacer un informe complementario para acreditar que era una oferta viable