Todo el numerito montado por el Pacte en torno a los espectáculos taurinos es en realidad teatro del bueno para que Podemos, y en especial el president Bartasar Picornell, se traguen los cuernos, las orejas y el rabo del 'correbou' de Fornalutx. Es harto sabido que Balti fue sonadamente multado por ejercer de resistente pasivo contra el 'correbou' antes de presidir la Cámara. Su postura es harto sabida. Cree que la fiesta de Fornalutx es un maltrato animal. Pero el PSIB no quiere más verbenas políticas de los animalistas. Y decidieron salvar el 'correbou'. Por eso le han consentido a Podemos que transforme las corridas de toros en un sainete imposible de llevar a la práctica (de hecho, hay muy poca afición al toreo en el Archipiélago). La desternillante 'fórmula' de los toros 'a la balear' es lo mismo que un tablao flamenco bailado por una agrupación de gaiteros escoceses. Es un absurdo.
A su vez, los 'toros sin sangre' son un peligro enorme para la integridad del torero. Los toros son picados y banderilleados para que luego el 'maestro' los pueda lidiar con la muleta. Cuando llega el momento del pequeño paño rojo, el toro tiene que estar muy debilitado o el riesgo para el torero sería enorme. De ahí que la 'fiesta' tenga sus reglas. ¿Alguien se imagina al maestro haciendo frente a un morlaco de media tonelada más fresco que una rosa y más cabreado que un tigre, haciéndole frente sólo con una muletita?
No. El Pacte sabe muy bien que los toros 'a la balear' no superarían la más mínima inspección de expertos en riesgos laborales. La figura del torero pasaría de ser de individuo con valor contrastado a la de auténtico suicida. Los toros a la 'balear' son una ilegalidad y un atentado al sentido común, infinitamente más peligrosos que los toros 'con sangre'. El resultado es que en Balears jamás se verá una corrida como la que quiere impulsar el Pacte. Y sus integrantes lo saben perfectamente. Es lo mismo que si aprobasen que los barcos deben tener agujeros en la quilla o que los coches pueden circular por encima de las aceras. No hay como aprobar un imposible para dar por buena la realidad anterior. Y encima, aparentemente, salvando la cara y haciendo ver se es contrario al maltrato animal. El 'ab absurdum' es reaccionario. Siempre lo ha sido.
Por tanto, el problema no es la tomadura de pelo de los toros 'a la balear'. El problema es Balti. Que Balti se coma el 'correbou'. Y a este sí que los socialistas le han toreado con capote, muleta, peto de caballo de picador y le han dejado ideológicamente para el arrastre. A cambio del surrealista e irrealizable toreo 'a la balear', Balti se casa con el Correbou, baja la cabeza y da por bueno el multazo que le endosaron. Bovril para Balti. Esa es la clave. Lo demás es farsa.
Balti tragará 'Correbou'
Joan Riera | Palma |