Vecinos de la zona de Llevant que son usuarios habituales del parque canino de la calle Manuel Azaña lamentan la escasa preocupación del Ajuntament de Palma para atender a sus reiteradas quejas, sobre el estado de las instalaciones a las que llevan a sus mascotas.
Rafael es uno de los ciudadanos que lleva a su perro a este recinto, cercano al parque Krekovic. Comenta que «algunos hace más de dos años que reclaman que pongan cerrojos en las puertas y arreglen los agujeros de las verjas por seguridad, incluso se lo han dicho a los informadores de la Policía Local que reparten folletos y van avisando a la gente de que no puede ir el perro suelto, pero a ellos tampoco les han hecho caso».
Lamenta que ya ha habido varios atropellos, con el consiguiente riesgo para la seguridad vial que ello conlleva.
Además, la única medida que se ha adoptado en los últimos tiempos ha sido poner las papeleras que estaban dentro del parque fuera de él, obligando así a abrir y cerrar la puerta más veces y teniendo que dejar al animal solo en el interior.
«Se propuso la opción de girar las papeleras y hacer un agujero en la verja al nivel de la misma, para poder tirar la bolsa desde dentro, y así todos contentos, pero no ha habido ninguna contestación», asegura.
Por si fuera poco, y como muestran las imágenes, algunos cuelgan las bolsas con excrementos de la misma verja, y en ocasiones están allí durante semanas.