El grupo ecologista GOB, con motivo del décimo aniversario de la declaración de la Serra de Tramuntana como Paraje Natural por el Govern, ha criticado que aunque sea el mayor espacio natural protegido de Baleares «es también el de gestión más deficitaria».
La entidad ha instado a la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca a «rescatar la Serra de Tramuntana del cajón del olvido y colocarla entre sus prioridades de gestión», ha informado en un comunicado.
El GOB considera que la sierra mallorquina alberga «un paisaje espectacular y una biodiversidad extraordinaria, con un número altísimo de endemismos vegetales y animales y una presencia muy importante de especies amenazadas y hábitats comunitarios de conservación prioritaria».
Ha recordado que la declaración de la Tramuntana como Paraje Natural supuso atender una demanda histórica de las entidades conservacionistas para dotarla de la necesaria protección.
Con una superficie de 62.403 hectáreas terrestres y 1.123 marinas, el Paraje Natural de la Serra de Tramuntana constituye el espacio natural protegido de mayor extensión de Baleares e incluye diversos espacios de la Red Natura 2000 (como Zonas Especiales de Conservación y Zonas de Especial Protección para las Aves) además del Monumento natural del Torrent de Pareis, del Gorg Blau y de Lluc y también el de las Fonts Ufanes.
Según el GOB, 10 años después, el nivel y calidad de gestión de la Serra es «absolutamente insuficiente».
Denuncia que carece de un equipo para gestionarla porque el que había fue desmantelado la pasada legislatura y el que hay actualmente es «insuficiente para impulsar mínimamente la conservación del espacio protegido con la calidad necesaria».
Según el GOB, los pocos técnicos disponibles se ocupan de tramitar expedientes administrativos y de la gestión de las fincas públicas, pero nada de la gestión general del paraje natural.
Además la Tramuntana carece de un Plan Rector de Uso y Gestión, instrumento de planificación que señala las líneas de gestión a medio plazo, esencial para marcar y cumplir objetivos.
El GOB denuncia además falta de coordinación interadministrativa ya que si bien la Conselleria de Medi Ambient es la competente en la gestión del paraje natural, otras administraciones juegan papeles muy importantes sobre el ámbito protegido, como los ayuntamientos en materia urbanística y el Consell de Mallorca, impulsor de la figura de la sierra como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La dotación de Agentes de Medio Ambiente dedicados a la vigilancia del cumplimiento normativo es completamente insuficiente, según el GOB, ya que se mantiene en los mismos niveles que la pasada legislatura.
Las infracciones, y en especial las urbanísticas, a menudo se localizan una vez ejecutadas, y la instrucción de los expedientes de infracción es tan lenta que a menudo caducan antes de su resolución. El GOB señala que además no le consta ningún caso en el que se haya cumplido la obligación de restitución de las zonas afectadas por las infracciones.
Además, según la entidad ecologista los ciudadanos no pueden disfrutar ni valorar justamente el paraje natural, ni respetar su normativa, sin la suficiente información y la comunicación «es uno de los grandes déficit de este espacio protegido».
Afirman que la señalización es de hace 10 años, «insuficiente e inadecuada».