El Ajuntament de Palma se ha lanzado a la caza de los conductores que no respetan los pasos de peatones y tomará las medidas necesarias para ello. El regidor de Mobilitat, Joan Ferrer, informó este miércoles que instalarán en los semáforos radares de control de velocidad y detectores para saber cuándo los vehículos se saltan un semáforo en rojo o un paso de cebra por el que está pasando un peatón. Las multas por estas infracciones ascienden a 200 euros. Estas medidas se implantarán cuando se adjudique el nuevo contrato de mantenimiento de los semáforos, previsto para junio o julio; la Junta de Gobierno aprobó este miércoles los pliegos.
Ferrer informó que se comprarán unas cuatro unidades de cada uno de ellos y se instalarán en los puntos más conflictivos, como la calle Manacor, con la finalidad de evitar los accidentes. Los radares y detectores serán móviles, por lo que se podrán desplazar a las zonas más necesarias.
El titular de Mobilitat informó que el nuevo concurso sale a licitación por 1.868.986 euros anuales; su duración es de dos años, con la posibilidad de prorrogarlo dos años más de forma anual o por fracciones. En Palma hay más de 5.000 semáforos, 92 cámaras de control de tráfico y 13 cámaras de lectura de matrícula en los ACIRE, de cuyo mantenimiento se encargará el nuevo concesionario.