Los trabajadores de Serveis Ferroviaris de Mallorca prolongarán la huelga de trenes y convocarán un paro de 24 horas para el próximo 6 de marzo, según ha registrado este martes el presidente del comité de empresa de SFM, Ricardo Mas, ante la Direcció General de Transports del Govern.
Además, de no resolverse el conflicto que desde hace años enfrenta a los empleados de los servicios ferroviarios en Mallorca con la empresa, la huelga de trenes se ampliará a seis jornadas más del mes de marzo.
Trayectos afectados
Los días y horarios que se verán afectados por los paros serán los siguientes:
4 de marzo, entre las 9:55 y las 11:55.
6 de marzo, entre la medianoche del día anterior y durante 24 horas.
14 de marzo, de 6:55 a 8:55.
16 de marzo, de 9:15 a 10:15; y de 16:15 a 17:15.
22 de marzo, de 6:55 a 7:55; de 8:35 a 9:35 y de 14:55 a 15:55.
27 de marzo, de 7:35 a 9:35 y de 15:15 a 17:15.
y 30 de marzo, de 7:35 a 8:35, de 9:00 a 10:00 y de 15:15 a 16:15.
El comité de empresa de SFM justifica en el registro de estas nuevas jornadas de huelga que afectará a los usuarios de las líneas de tren que enlazan Palma con Inca, Sa Pobla y Manacor, que los paros se deben “a la negativa expresada en la sede del TAMIB (por parte de la empresa) a alcanzar acuerdos tendentes a solucionar el objeto de la huelga”.
Los trabajadores del servicio ferroviario de Mallora acusan a SFM de incumplir el acuerdo de fin de huelga suscrito el pasado 21 de octubre, que hace referencia “al cumplimiento del convenio colectivo de la empresa, aplicación de tablas salariales y recuperación de los derechos perdidos durante los últimos años”, entre otros puntos de desacuerdo.
Desde que comenzara la huelga de trabajadores de SFM han sido ya numerosos los usuarios que se han visto afectados por la supresión de distintos trayectos tanto del tren de Inca como del Metro a la Universidad y el Metro que conecta Palma con Marratxí, todos ellos en ambos sentidos.
El conflicto entre los trabajadores del tren y la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca se inició durante la pasada legislatura, a raíz del despido de trabajadores y la congelación de salarios en aras de la crisis económica, y se ha reactivado en el último año al no alcanzar un acuerdo sobre las condiciones laborales de los empleados.