La iniciativa del Consell de Mallorca de propiciar el cambio de denominación del nombre del aeropuerto de Palma por el aeropuerto Ramon Llull Palma-Mallorca tendrá un coste de hasta 500.000 euros, según fuentes de Ministerio de Fomento.
El pleno del Consell aprobó el pasado 1 de febrero una declaración institucional en este sentido, en la que instaba al Ajuntament de Palma y al Govern a asumir y defender la propuesta de cambiar el nombre de Aeropuerto de Palma de Mallorca por el de Aeropuerto Internacional Ramón Llull Palma-Mallorca.
Desde Fomento indican que este elevado coste, a falta de que AENA evalúe el montante económico global del cambio una vez se notifique la correspondiente orden ministerial, «no es sólo por sustitución del nombre del aeropuerto, ya que afectará a toda la cartelería y señalética, así como en material de oficina y documentación. El coste lo deberán asumir las instituciones que haga la petición mediente un convenio con AENA».
Lo más costoso, añadieron las mismas fuentes, será la sustitución del nombre sobre la fachada de la terminal de salidas, pero también los rótulos y matrículas en los ‘transfer' del aeropuerto o incluso los membretes que coronan la documentación interna que manejan los empleados.
La nueva designación no tendrá ningún tipo de consecuencias para las operaciones del aeropuerto, puesto que AENA, como así ha sucedido en otros cambios, comunica a las compañías aéreas que el cambio de nombre se queda en algo estético y como un mero formulismo administrativo. No en vano, el código para la navegación aérea seguirá siendo «PMI».
Instituciones
Fuentes del Consell de Mallorca señalan que la aprobación por unanimidad en el pleno «tiene que verse ahora también apoyada a a nivel institucional por parte del Ajuntament de Palma y del Govern, para que la petición luego se tramite en el Parlament».
Sobre el coste del cambio, indicaron: «Desconocemos la cuantía exacta de lo que pueda suponer el cambio del nombre del aeropuerto. Son Sant Joan es una infraestructura que para AENA supone un negocio importante en su balance económico, de ahí que consideramos que tiene que ser AENA la que asuma el coste».