El exdiputado socialista Antoni Diéguez, que el 16 de febrero de 2006 denunció el dispendio público que acabaría provocando la investigación judicial del caso Nóos de la que hoy se dicta sentencia, ha asegurado que «ha valido mucho la pena porque ha reforzado el Estado de Derecho».
«Hace once años y un día no me esperaba que llegaría nunca no ya una sentencia sino una simple investigación sobre este asunto», ha señalado Diéguez, que en la actualidad es presidente del Consejo Consultivo de Baleares.
El socialista ha asegurado que cuando señaló posibles irregularidades en la contratación por parte del Govern de Jaume Matas del Instituto Nóos de Iñaki Urdangarin por 1,2 millones de euros para un foro sobre turismo y deportes de dos días pensó que si a alguien podía tener problemas era él por denunciarlo"
«Hay que agradecer que, aunque sea tan tarde como después de once años y un día, hayamos podido llegar a lo que será la verdad formal la sentencia», ha añadido.
«Es un día importante para el Estado de Derecho, más allá de que la sentencia tenga un contenido o tenga otro», porque se demuestra que, haya quien haya en una investigación judicial, se llega al fondo del asunto», ha afirmado Diéguez.
Para el antiguo diputado regional, las penas que dicte hoy el tribunal de la Audiencia de Palma respecto a los 17 acusados, son «algo accesorio», lo relevante «es que delitos como estos no se vuelvan a repetir».
En 2006, ni «un 99,9 por ciento» de la ciudadanía podía imaginar que su denuncia serviría para «sentar en el banquillo a una infanta de España» y contribuir a la abdicación del entonces Jefe del Estado, pero el caso Nóos ha cambiado esta percepción.
«Hoy en día los ciudadanos vemos que todo el mundo es igual ante la ley, más allá del resultado de la sentencia, porque todo el mundo tiene que pasar por los mismos trámites».