Un total de 17 voluntarios de la Cruz Roja han recogido de forma manual 676,7 kilogramos de residuos del litoral mallorquín en el 2016 coordinados con la dirección general de Educació Ambiental, Qualitat Ambiental i Residus.
Las tareas se han llevado a cabo en Cala en Basset, Cala Sa Cova (S'hort de sa Cova), Cala Castell, Son Bunyola, Cala Tuent, Cala Engosalba, Cala Bòquer, Cala Figuera, Cala Murta y S'Albufereta.
Básicamente se han retirado plásticos grandes y pequeños, maderas, metales, cristales, escombros y un animal muerto.
Los Agentes de Medi Ambient han facilitado el acceso a fincas y puntos concretos del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana e incluso en los casos de Cala Figuera y Cala Castell, ha sido necesario el uso de un vehículo todoterreno para facilitar la retirada de residuos.
Cruz Roja se ha encargado de la coordinación del voluntarios, traslados, equipos personales y material necesario.
En general se han retirado los residuos antrópicos acumulados en la línea de costa o bien encima de las dunas y rocas y una vez se acababa la recogida, el estiércol se depositaba en bolsas que se llevaban al Punto Verde de cada municipio o a los contenedores municipales.
El presidente autonómico de la Cruz Roja en las Islas Baleares, Antoni Barceló, ha valorado positivamente la iniciativa y ha asegurado que este tipo de acciones «son una parte importante de los proyectos, ya que además del valor estrictamente de limpieza y de mejora directa del ambiente, se ha comprobado con la experiencia que tienen un alto potencial de concienciación y educación ambiental».
En vista al 2017 se han propuesto una serie de mejoras para continuar adelante con el proyecto, como potenciar su difusión, la participación de colectivos locales en las acciones de limpieza e incorporar pequeños talleres de educación ambiental durante las acciones, entre otras.