El departamento de Parc i Jardins del área de Infraestructures i Accesibilitat del Ajuntament ha intensificado las inspecciones periódicas que se realizan al arbolado en situación de riesgo debido a las fuertes lluvias de las últimas semanas.
Según ha explicado el Ajuntament en una nota de prensa, la lluvia acumula peso en los árboles con hoja (como los pinos) y además reblandece la tierra, lo que provoca movimiento de terrenos y debilita la acción de las raíces.
Ello, sumado a episodios de fuerte viento, incrementa el peligro de caída o de rotura de ramas en los ejemplares que ya se encontraban en situación de riesgo.
Según el Ajuntament, los efectos del temporal en el arbolado serían equiparables a los efectos que hubiera provocado un episodio de ciclogénesis explosiva, «pero de manera silenciosa, no visible a primera vista».
Por ello, se han realizado inspecciones en todos los árboles en situación de riesgo y se han controlado los indicadores de movimientos, que alertan de un posible peligro de caída.
Además, las últimas semanas se ha detectado también un incremento de caídas de árboles en fincas particulares, el que también ha elevado el nivel de alerta.
Este hecho ha provocado que se haya procedido en los últimos días a la tala de algunos ejemplares que presentaban mayor peligro de caída.
La supresión del árbol es la última medida que se adopta, siempre que otras hayan fallado otras actuaciones como la utilización de tensores y otras medidas correctoras.