La futura Ley de Memoria Democrática de Balears, que está siendo redactada por los partidos de la izquierda, incluirá una serie de artículos que acelerarán el derribo del monumento construido en recuerdo del crucero Baleares, el monumento de sa Feixina de Palma.
La ley, de cuyas líneas generales informó este diario el 23 de diciembre del pasado año, aludirá expresamente a lo que se considera «contrario a la memoria democrática» y a la retirada de símbolos.
Aunque el Ajuntament de Palma ya tiene acordado su derribo, se han presentado diferentes recursos, casi todos fundamentados en motivos culturales. De hecho, la gran oposición al derribo ha venido de la asociación proteccionista ARCA. A su campaña en contra de la demolición, también se han sumado partidos políticos, como el PP o Ciudadanos.
Valores democráticos
La Ley de la Memoria Democrática, en cuya redacción han participado Margalida Capellà (Més), Silvia Cano (PSIB) y Baltasar Picornell (Podemos) reconocerá los valores de la democracia, preservará y reconocerá la labor de los diferentes colectivos que la han hecho posible y encomendará al Govern que impulse un archivo con todo el material disponible.