Los diez años de vigencia del sistema de financiación dejan claro que si alguna comunidad ha salido perjudicada con el modelo actual ha sido Balears, y eso a pesar de que el sistema vigente ha mejorado sustancialmente el anterior y ha permitido que las Islas se acerquen a la media de financiación.
En estos 10 años, Balears ha recibido 22.177,13 millones de euros y ha aportado 5.670,8 millones a fondos de solidaridad. Es decir, las Islas han perdido un 25 por ciento de capacidad fiscal, que se han ido a financiar recursos de otras comunidades.
La media
Se mire como se mire, el único dato positivo que ha tenido el modelo es que la Comunitat también se ha ido acercando a la media de financiación conforme han pasado los años y probablemente acabe la vigencia del modelo ligeramente por encima de la media.
Lo que deja claro el análisis de estos diez años es que las Islas son las primeras en capacidad de ingresos tributarios por persona pero han acabado ocupando el puesto número trece en financiación por persona, con solo dos comunidades por detrás: Canarias y Valencia.
Este modelo es el que ahora quiere revertir la presidenta del Govern, Francina Armengol, que planteará la necesidad de cambiarlo en la Conferencia de Presidentes convocada para este mes.