La Unión General de Trabajadores (UGT) ha entregado este jueves carbón a la Delegación del Gobierno de Palma en señal de protesta por «la pérdida de poder adquisitivo que sufrirán las pensiones en 2017».
Según ha explicado el sindicato en una nota de prensa, se ha tratado de una acción reivindicativa simultánea en varios puntos de España y ha coincidido con la aprobación en Consejo de Ministros del proyecto de ley del Gobierno que contempla para este año una subida de las pensiones del 0,25%, «un aumento muy inferior a la inflación prevista».
UGT considera esta subida «raquítica» y «totalmente insuficiente» por suponer una empobrecimiento de los pensionistas, ya que, como ha recordado, se estima que el IPC se incremente al menos un 1,2%.
Por ello, el sindicato defiende aplicar a las pensiones la previsión de inflación más una cláusula de revisión a final de año.
Así, UGT defiende que las pensiones «deberían subir entre un 1,2% y el 1,6%», tal y como se contempla en la proposición de ley aprobada por la mayoría parlamentaria en el Congreso a instancias de los sindicatos.
Otras propuestas de UGT para un sistema de pensiones sostenible son la ampliación de las fuentes de financiación a través de impuestos, acabar con las bonificaciones a la contratación que cobran las empresas, «destopar» las bases de cotización o financiar los gastos de la Seguridad Social desde los Presupuestos Generales del Estado.
Para el sindicato, «un modelo público de pensiones eficaz y eficiente es incompatible con la reforma que el PP aprobó en 2013, con un índice de revalorización y un factor de sostenibilidad que llevan implícitos el recorte de las pensiones a corto y medio plazo».