Las actas levantadas por el Servicio de Inspección Medioambiental de Emaya por infracciones de las ordenanzas municipales en Palma han sido 2.035 en 2016, cifra que supone un incremento del 143 %, de las que un 54 % han sido sanciones contra particulares y el 46 % restante a empresas.
Más de la mitad de las denuncias interpuestas por los controladores medioambientales han sido por abandono de residuos en la calle, fuera de los contenedores o al margen del horario establecido, con 1.348, ha informado la empresa pública en un comunicado, en el que señala que ya ha recaudado 24.894 euros de las sanciones ya tramitadas.
A continuación se sitúan las denuncias por irregularidades relacionadas con los animales de compañía, con 285, por el abandono de excrementos y por llevar animales sin atar y otras infracciones.
También han sido numerosas las denuncias relacionadas con objetos voluminosos, con 196 sanciones por dejar trastos en la calle el día u hora no indicado o abandonar objetos que no se recogen mediante este servicio, mayoritariamente electrodomésticos.
Asimismo, se han levantado 144 actas por ensuciar la vía pública (con vertidos o residuos) y 37 por reparto de publicidad. Las denuncias interpuestas por abandono de sacas de material de construcción o mal uso de contenedores de obra han sido 25.
Poco más de la mitad de las denuncias se han hecho a particulares, 1.094. En cuanto a las 941 a empresas, la mayoría han sido a comercios (390) y bares, cafeterías o restaurantes (258). También se han levantado 97 actas a empresas de construcción, 87 despachos y profesionales y 49 hoteles. El resto corresponden a empresas de limpieza, talleres, supermercados y otros.
El incremento de la vigilancia y las sanciones por infracciones a las ordenanzas municipales es una prioridad para Emaya, que ha intensificado notablemente esta tarea.
El aumento de las denuncias se produjo a partir del abril, cuando se reestructuró el Servicio de Inspección Medioambiental de EMAYA y se marcó como prioridad de los controladores medioambientales la vigilancia y el levantamiento de actas para denunciar infracciones a las ordenanzas municipales de residuos y limpieza, animales de compañía y publicidad dinámica.
La reestructuración se hizo sin aumentar la plantilla de 10 de controladores ambientales.
Se pasó de las 77 y 62 denuncias mensuales de los meses de febrero y marzo, respectivamente, a 183 en abril. En septiembre hubo 268 y en noviembre 242, los meses con más actas.
Las actas las gestiona el Área de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal del Ajuntament de Palma, que tramita los expedientes sancionadores y en su caso aplica las sanciones según se establece en la Ordenanza Municipal de residuos y limpieza.
A estas alturas se han cerrado 260 de los expedientes y el resto siguen tramitación.
La mayoría de las sanciones son leves y se multan con entre 20 y 250 euros. Se han interpuesto 10 sanciones graves, multadas con cantidades que oscilan entre los 350 y los 500 ?, por abandono de escombros y otros materiales de construcción.
Una de las sanciones graves es por el vertido de gran cantidad de aparatos de refrigeración por parte de una empresa en un polígono industrial.
También se han puesto tres sanciones muy graves, con multas entre los 1.200 y 1.500 ?, por vertido de residuos peligrosos, como el abandonos de tóners, vertidos grandes de residuos de construcción y por abandono y quema de neumáticos. Los ingresos totales hasta ahora por estos expedientes cerrados y cobrados son 24.894 euros.
El Ayuntamiento ya ha aprobado inicialmente la nueva ordenanza municipal que aumentará las sanciones: las leves (como por ejemplo por dejar un trasto fuera de horario) podrán llegar hasta los 750 euros, las graves (abandonar escombros en un solar) pasarán a entre 750 y 1.500 euros y las muy graves (deja una nevera en la calle) llegarán hasta 3.000.
La Ordenanza actual permite conmutar hasta 300 euros de multa por formación de dos horas centrada en las ordenanzas municipales, para concienciar a la ciudadanía de la importancia respetar las normas para mejorar la convivencia.