La ofrenda foral a la estatua de Jaume I se ha visto envuelta, un año más, en una pelea entre catalanistas y españolistas mientras los representantes de cada entidad o institución hacían entrega de su corona de flores aunque no se ha producido ningún altercado importante entre ambos bandos.
Los abucheos e insultos entre unos y otros han sido menores que otros años puesto que un amplio dispositivo policial se ha encargado de vigilar que no se produjeran mayores incidentes.
En total han participado 25 entidades y cinco instituciones, que uno a uno, y tras ser nombrados por el jefe de comunicación del Ayuntamiento y expresentador de IB3, Joan Carles Palos, se han acercado hasta el escenario para dejar las flores a los pies de la estatua.
El alcalde de Palma, José Hila, acompañado de autoridades de las diferentes instituciones de Baleares, ha sido el encargado de presidir el acto, que tiene como objetivo conmemorar el hecho histórico que supuso la incorporación de Mallorca a la Corona de Aragón y a la Cristiandad.
La Universitat de les Illes Balears ha sido la primera entidad en entregar la corona, seguida del Consell de Mallorca, el Parlament, el Govern y el Ayuntamiento de Palma.
Por orden, han continuado con la ofrenda la Asociación Cultural Cabrit i Bassa, la Asociación Cultural Jo som salat, la Fundacional Nacional Círculo Balear, el PI-Proposta per les Illes, la Obra cultural balear, la Asocación Prou, Esquerra Republicana, Joves Esquerra Republicana, la Assamblea sobiranista de Mallorca, la Federación de vecinos de la ciudad de Palma, la asociación china de Baleares, l'Estei intersindical, la Cofradía de pescadores San Pedro, MÉS per Mallorca, Ciudadanos, la Fundación Emili Darder y la Fundación Ateneu Pere Mascaró.
Los representantes del Círculo Balear han sido los más abucheados por los soberanistas, aunque los pitidos y quejas de uno u otro bando se han podido escuchar a lo largo del transcurso de la ofrenda. Así, partidarios del mallorquinismo y de la unidad de España se han congregado frente a independentistas. Unos y otros estaban a un lado y a otro de la Plaza de España, donde un amplio dispositivo policial ha controlado que no se produjera ningún incidente, más allá de los continuos insultos y gritos que se han lanzado unos a otros.
El acto ha finalizado con la interpretación de la Balanguera por parte de la banda municipal del música.