Miles de ciudadanos accedieron este sábado al Dique del Oeste para realizar la visita guiada al buque insignia de la Armada Juan Carlos I. Una ocasión que rara vez se da en Palma, dadas las escasas visitas de buques de guerra que se registran en la actualidad y las restricciones de paso a la zona portuaria.
El nivel de satisfacción tras la visita fue unánime, coincidiendo la práctica totalidad de visitantes en «el excelente trato recibido a bordo». Así, los oficiales respondieron a las preguntas que les planteaba el público, que no solamente pudo ver las instalaciones, sino también tocar los aparatos y material exhibido.
Algunos ciudadanos manifestaron que ya tenían experiencias de visitas anteriores, pero para otros fue su bautismo a bordo de en un barco. Además, la visita al portaeronaves Juan Carlos I contó con el aliciente de que se complementó con la de la fragata Victoria, que le acompaña en este ejercicio como escolta.