El secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, ha afirmado este viernes, al ser preguntado por el caso de la niña de ocho años agredida en un centro educativo de Palma: «No sé si la reflexión más importante que tenemos que hacer es la que tiene que ver con la posibilidad de castigo sino más bien con la necesidad de tomar las lecciones necesarias de este caso y prevenir y detectar a tiempo», ha dicho.
Seguidamente, ha añadido: «Me quedo más con ese mensaje que con el de la sanción y el castigo, que no deja de ser un cierto fracaso de todos los instrumentos de prevención».
Así se ha expresado el secretario de Estado de Seguridad en el acto de entrega de los diplomas del III Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos, celebrado en un colegio de Alfafar (Valencia), y en el que también ha intervenido el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues.
Inquirido por si los supuestos responsables son «impunibles», ha dicho también que se va a tratar de que «no se vuelva a repetir» y de que «seamos capaces todos, con una implicación absolutamente necesaria de la sociedad civil y de los propios menores, de detectar los casos a tiempo, que me parece mucho más importante como reflexión que la de las consecuencias sancionadoras».
Sobre la evolución de las investigaciones, Martínez no ha querido hacer valoraciones, pero ha destacado que «ante casos muy preocupantes se ha puesto en marcha toda la maquinaría de los poderes públicos, los jueces, las administraciones públicas y la Policía y la Guardia Civil», con el objetivo «no sólo de detectar estos casos a tiempo» sino también de «prevenirlos, intervenir, y en los casos en los que ya se ha producido, resolverlos».
«Mejorar las formas de denuncia»
El secretario de Estado ha subrayado que para el Ministerio del Interior es «una prioridad» trabajar en este aspecto y lo hace «cada día» para «mejorar las formas de denuncia, las posibilidades de acceso a la Policía y la Guardia Civil, y detectar los casos que se pudieran producir».
Finalmente, ante la pregunta de si se produjo un acoso previo en el caso de Palma y sobre si falló el protocolo, Martínez ha declarado: «Prefiero no pronunciarme y dejar que quienes tienen que hacer la investigación lo hagan sin influencias y comentarios externos y ver a qué conclusiones llegan».