PACMA Baleares ha denunciado este domingo la «terrible situación en la que los propietarios de diversos caballos para tirar de las calesas los mantienen». En un comunicado emitido por la asociación, los animales «se encuentran en un solar urbano, sin ningún tipo de cobijo, sufriendo estos días las inclemencias del temporal, sin tampoco ningún tipo de manta que los proteja de la bajada de temperaturas y la humedad y cerrados con una valla provisional de obra», lo que indican que incumple «a todas luces los artículos 6º y 7º de la ley de protección animal 1/1992, del 8 de abril, así como, presuntamente, la normativa sobre suelo urbano y la carencia del correspondiente REGA, pues en el solar se han llegado a contabilizar hasta seis equinos».
El texto de PACMA recuerda que este verano, «como viene siendo habitual cada año, han vuelto a fallecer dos caballos por incumplimiento claro de la ordenanza municipal sobre calesas». Según explican, «el primero se encontraba fuera del control del propietario en el momento en que se desbocó chocando contra un muro en las inmediaciones de la Catedral de Palma. El último falleció en las instalaciones municipales al día siguiente de sufrir un accidente con otra calesa en el que quedó atrapado en los radios de la rueda del carruaje sufriendo severas heridas. Presuntamente el propietario no quiso hacerse cargo del coste del tratamiento veterinario necesario para intentar salvar la vida del animal».
Asimismo, PACMA Baleares va a exigir esta semana al Ajuntament de Palma la única alternativa que consideran viable «para terminar con el sufrimiento y las muertes de estos animales, que consiste en eliminar de nuestras calles la tracción a sangre, acoplando un motor eléctrico, dirección y transmisión a los mismos carruajes para economizar el cambio al máximo y que los trabajadores puedan seguir manteniendo sus licencias e ingresos, ya que la sustitución por vehículos de época que llevaban en su programa para las elecciones autonómicas, al parecer, es inviable económicamente».