La mayor parte del dinero recaudado este año a través del Impuesto de Turismo Sostenible se destinará a la mejora de infraestructuras hidráulicas. Así lo acordaron este jueves por unanimidad los miembros del comité ejecutivo de la comisión del impuesto presentes en la votación del plan anual de 2016.
Este plan se debe aprobar ahora en el pleno de la comisión, que se reúne el próximo lunes, y el Consell de Govern es el órgano a quien compete su aprobación definitiva. A partir de su publicación en Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB), se abre un plazo de 30 días para que las administraciones y entidades que forman parte de la comisión presenten proyectos.
El plan aprobado contempla que los proyectos medioambientales primero y los de mejora del ciclo de agua, en segundo lugar, tanto para la red de agua potable como la depuración y la reutilización, serán los prioritarios en la distribución de la recaudación de la ecotasa.
Administraciones, agentes sociales y económicos forman parte de la comisión que debe decidir el destino del dinero recaudado con la ecotasa y, a pesar de la unanimidad de este jueves, hubo voces críticas. El GOB, que no pudo estar en la votación, no ve con buenos ojos el plan. Los ecologistas entienden que las inversiones del impuesto del turismo sostenible «no deberían de servir para mantener la sobreexplotación turística». Consideran un «error» que el impuesto se plantee como una entrada de dinero para suplir el déficit de financiación del Govern.