«Nadie me ha dado ninguna directriz de lo que tengo que hacer, yo vengo para servir a esta iglesia», ha asegurado este martes el administrador apostólico de Mallorca, Sebastià Taltavull, en su primer encuentro como tal con la prensa tras la renuncia de Javier Salinas como obispo de la Diócesis.
El menorquín Sebastiá Taltavull se ha mostrado distendido con los medios, ya que, según ha confesado, se siente muy cercano a ellos debido a que su hermano formaba parte de la prensa y él también ha realizado tareas en ella.
Ha reconocido el «poder de los medios» y ha apelado a «la ética refinada» que deben tener los periodistas, ya que «la dignidad de las personas es lo primero».
Salinas renunció como obispo de Mallorca ocho meses después de que se publicara la noticia de que mantenía una presunta relación sentimental con su secretaria, que fue denunciada por el marido de la mujer, y que el prelado negó en todo momento.
«Ha sufrido mucho, ha sido una decisión suya», ha dicho el administrador apostólico de Mallorca sobre Salinas, para quien ha pedido también «mucha comprensión».
Ha asegurado que su salida del obispado de Mallorca no ha sido una imposición ni «un castigo» del Vaticano, que no lo ha «desterrado», y lo ha nombrado obispo auxiliar de Valencia.
Tatalvull, que no ocupaba un cargo en Baleares desde hace once años, tendrá que compaginar la administración apostólica con el de obispo auxiliar de Barcelona, donde lleva siete años.
Y esta interinidad no será un obstáculo para la apertura de la Diócesis de Mallorca a la gente; al contrario, ha dicho, tendrá «las puertas abiertas» a quien quiera acercarse para hablar con la gente, como lo hace en Barcelona.
Conocedor de la realidad política de Cataluña, Tatallvull, convencido de que «la cultura, la lengua, y las tradiciones de un pueblo configuran su identidad», considera que la Iglesia «no puede tomar una decisión de partido porque en la sociedad hay muchas maneras de pensar».
«La Iglesia acompañará todas las ideas, lo hará siempre, sea una situación u otra», ya que «cuando se ha posicionado no lo ha hecho bien», ha apuntado Tatalvull al ser preguntado sobre el proceso independentista de Cataluña.
Por ahora su actitud en Mallorca, donde tiene todas las atribuciones de un obispo sin serlo de forma oficial, será «la de escuchar», ha revelado.
«Hemos querido desde el primer momento mirar hacia adelante, hemos de trabajar para el futuro para construir el presente», ha manifestado Taltavull, para quien es primordial que su trabajo se realice en medio y con la gente.
Por ello ha citado en varias ocasiones las actuaciones de Jesús, su preferencia por los más necesitados, así como al papa Francisco, de quien sigue su mandato con entusiasmo y por el que expresa admiración debido a las enseñanzas que le animan a ser el «pastor» que debe guiar al pueblo y tirar de él con la mirada puesta en el futuro
«La preocupación del pueblo es nuestra preocupación y las de los que padecen son las nuestras y debemos dar respuesta», ha insistido Taltalvull, que sabía desde hace unas semanas que sería destinado a Mallorca como administrador apostólico, mientras disfrutaba en su Ciutadella natal de un día tan claro que dejaba apreciar la isla donde permanecerá el tiempo que decida el papa Francisco.