La Asociación de Restauración de Mallorca calcula que unas 500 terrazas tendrán que desaparecer si se aprueba la ordenanza de ocupación de la vía pública con las restricciones que prevé el Pacte de Cort.
En Palma hay un total de 1.782 terrazas, un 11 por ciento más que hace un año. El vicepresidente de la Asociación de Restauración de Mallorca, Francisco Martínez, expresa su rechazo más absoluto al futuro marco normativo. «No la aceptamos de ninguna manera». Argumenta que el hecho de ampliar de dos a tres metros la distancia existente de las sillas y mesas con el mobiliario urbano, pasos de cebra, fachadas de monumentos y entradas de edificios públicos supondrá la eliminación de un 30 por ciento de las terrazas de Palma.
Restauración considera que la distancia entre las terrazas y el mobiliario urbano se debe mantener en dos metros y solo en casos muy puntuales ampliarla a tres metros.
Además, Martínez precisa que están totalmente en contra de prohibir los cerramientos a las nuevas terrazas y eliminar de forma progresiva los existentes.
La Federació de Veïnats de la Ciutat de Palma también rechaza que la futura ordenanza de ocupación de la vía pública sea más restrictiva. Su presidente Miquel Obrador acusa al gobierno tripartito de Cort de «no entender a la hostelería y tratarla como un adversario».