La actual junta directiva del Club Marítimo del Molinar está «convencida» de que la intervención de la Autoritat Portuària para reformar el club del Molinar «tiene como objetivo final adjudicar la instalación a otros gestores una vez que se haya procedido a la rehabilitación. Dicen que se trata de una acción de mejora y que luego darán la nueva concesión a la actual directiva, pero en realidad nos echan». La Autoritat Portuària de Balears anunció hace unos días que «asumía» las mejoras en las instalaciones, «garantizando los amarres a los socios». En la actualidad hay unos 120.
El actual presidente, Rafel Vallespir; el secretario, Bernat Busquets, y el presidente de la Associació Es Born des Molinar, Miquel Obrador, «desconfían» de «las intenciones» de la Autoritat Portuària. «Por un lado, dicen que mantendrán los 120 amarres actuales pero no ampliarán el club. Esto es un contrasentido. Tienen forzosamente que transformar el actual espigón, que ha quedado obsoleto».
A su vez, destacan que «Cort ha exigido la ampliación del passeig marítim. Eso significa que tienen que comerse una buena parte del Club, incluidos amarres. ¿Cómo pueden hablar de mantener las 120 plazas actuales sin proceder a la ampliación que tanto han criticado?», afirma Rafel Vallespir.
La actual directiva destaca que «sospechamos que hay un inversor detrás». No quieren señalar a nadie «porque de momento no tenemos pruebas. Sólo podemos decir que estamos estudiando si presentamos batalla jurídica en los tribunales».