Los administradores concursales han firmado en los últimos meses la venta de todos los hoteles (siete) que la familia Ruiz-Mateos controlaba en Mallorca y Menorca, menos uno: el Beverly Playa, de Peguera.
Este hotel está bloqueado en el Juzgado de Instrucción 9 de Palma en una causa por presunta estafa instada por los propietarios, Estancia Hotelera SA, contra el fallecido empresario jerezano y sus hijos.
El juez, y posteriormente la Audiencia de Palma, han confirmado las medidas cautelares que impiden disponer del establecimiento en resoluciones dictadas entre 2014 y 2015.
La administración concursal quiere recuperar el hotel para ponerlo a la venta por unos 30 millones de euros, dinero que iría destinado a la masa del concurso. Hasta ahora, la administación concursal del otrora imperio hotelero de los Ruiz-Mateos en Balears ha recuperado más de 50 millones de euros con la venta de los seis establecimientos, el último de ellos, el Samoa de Cales de Mallorca.