El aeropuerto de Palma contabilizará en siete meses (entre abril y octubre) más de 22,6 millones de pasajeros, casi todo el movimiento que hubo en 2015.
La evolución del tráfico de movimientos de aviones y pasajeros de abril a octubre se ha disparado a causa de las peticiones de las aerolíneas, un 16 % superiores a las del pasado año, de ahí que se superarán los 26 millones de asientos.
Está previsión que los ingresos aeroportuarios superen a los del pasado año y que Son Sant Joan superará los 158 millones de euros de beneficios de años precedentes y los 70 millones por ingresos comerciales.
El aeropuerto de Palma supone el 10 % de tráfico y volumen de negocio para Enaire-AENA, pero es, quizás, el más rentable porque todas las inversiones están amortizadas, circunstancia que no sucede con Barajas-Madrid y El Prat de Barcelona.